Representa una monja de la que se muestra poco más que la cabeza. No se sabe con certeza de que personaje se trata, si bien la individualidad y la fuerza expresiva del rostro pueden llevar a pensar que sea un retrato. La actitud arrobada y extática de la religiosa podría inclinar su identidad hacia una monja venerada por su vida en santidad. El rostro de la joven monja, como ausente, es de una delicada belleza. La intensidad de su mirada transmite una elevada fuerza interior que le lleva a buscar la luz, ignorando cuanto le rodea, con expresión de serena plenitud. El personaje revela la mística de raíces hispanas de personajes que, como santa Teresa, desarrollaron su unión con Dios desde la intimidad de la contemplación. Las manos, que se asoman en la parte inferior, sostienen un sencillo crucifijo de madera que parece responder a la causa del extasiado gesto de la monja.
AUTOR: Bartolomé Esteban Murillo
CRONOLOGIA: 1670
TIPOLOGIA: Pintura
TECNICA: Oleo sobre cobre
DIMENSIONES: 55 cm de diámetro
TEMPERATURA /HUMEDAD: 23.8/56ª
ESTADO DE CONSERVACION: Buen estado de conservación
PROCEDENCIA: Córdoba
UBICACION: Galería
OBSERVACIONES: Expuesto en el Museo de Valencia