A finales del siglo XVI y comienzos del XVII, las órdenes religiosas especialmente franciscanos y carmelitas, representaron a la Virgen como Inmaculada Concepción con el hábito o manto propio de su orden. En este caso la Virgen María es representada con el hábito carmelita, con el manto abrochado en el pecho, de pie y con las manos unidas en actitud orante, siendo una composición muy vertical. Al carecer de simbología Inmaculadista podría tratarse también de una Asunción. La imagen tiene túnica y manto estofado con una profusa decoración.
Autor: Anónimo
Cronologia: siglo XVII
Medidas: 132 x 57 x 46.5 cm
Tipología: Escultura
Técnica: Tallada en madera policromada
Temperatura / humedad: 24º temperatura, 50% humedad
Estado de conservación:
Propiedad: Excelentísimo Ayuntamiento de Antequera
Procedencia: Iglesia de San Isidoro
Ubicacion: Sala X
Observaciones: La imagen y la peana presentan antiguos ataques de insectos xilófagos. Restaurada en el taller de Marisa Olmedo