María representada con la tipología propia de las Inmaculadas, aunque con toda su vestimenta blanca, la cual es sacudida suavemente por el viento. Los pliegues recuerdan en cierto modo a las audacias escultóricas del barroco. La parte inferior del cuadro con paisaje marino en el que se difumina la bola terrestre sobre la que se sienta la figura de la Virgen, símbolo del poder terrenal. A la derecha, en la parte inferior, una torre que tiene su prolongación en otra situada arriba, las cuales son símbolo de Vigilancia y Ascensión. A ambos lados de la Virgen, ángeles que sostienen símbolos marianos: una palma (símbolo de inmortalidad y ascensión) y un ramo de azucenas (símbolo de pureza y elección). Arriba un ángel corona a la Virgen ante la atenta mirada del Espíritu Santo y de Dios Padre, que aparece en Gloria.
Autor: Juan Correa
Cronología: Siglo XVII
Tipología: Pintura
Técnica: Oleo sobre lienzo
Dimensiones: Alto 207 cm; ancho 147 cm (sin marco), alto 220 cm, ancho 160 (con marco)
Temperatura / humedad: 24º temperatura, 50% humedad
Estado de conservación: Buen estado de conservación
Intervenciones: Restauración en 2003 por Dña. María Isabel Olmedo Ponce. Marco restaurado por Hermanos ladrón de Guevara (Granada).
Propiedad: Depósito eclesiástico
Procedencia: Iglesia de San Pedro de Antequera
Ubicacion: Sala XV
Exposiciones: .Exposiciones: “TOTA PULCHRA” (Málaga, octubre 2004 a enero 2005)
“La Inmaculada Concepción” (Madrid, 2005)